LONDRES - Londres inauguró este miércoles los XIV Juegos Paralímpicos, anunciados como los más importantes jamás organizados, con una ceremonia en la que la ciencia fue protagonista, bajo la mirada de la reina Isabel II y de los 80 mil espectadores que llenaron el Estadio Olímpico.
El biga bang, la manzana de Newton o multitud de paraguas multicolor: la ceremonia de apertura fue un viaje de cuento de hadas al país del saber, con protagonismo del cielo y con el astrofísico mundialmente conocido Stephen Hawking como narrador.
La reina Isabel II y otros 80 mil espectadores asistieron en el Estadio Olímpico de Stratford (este de Londres) a un espectáculo de homenaje a la ciencia y al siglo de las Luces, en el que se celebró también el regreso de los Juegos Paralímpicos al país que les vio nacer.
Tras una parada aérea inicial por encima del Estadio, que dejó tras de sí una estela luminosa en el cielo, apareció Hawking, aquejado de una grave enfermedad degenerativa, en su silla de ruedas y conminó al público a “mirar las estrellas y no sus pies” con su voz característica transmitida a través de un ordenador.
Imitando el big bang, el origen del universo, una esfera incandescente descendió del cielo para estrellarse sobre un paraguas gigante en el centro del Olímpico, provocando una explosión de fuegos artificiales.
Como si se tratase de un cuadro del pintor surrealista belga René Magritte, personajes agarrados a paraguas suspendidos en el aire iniciaron una coreografía, acompañados por bailarines en el suelo, al son de la canción “Umbrella” de Rihanna.
Después apareció la heroína de la ceremonia, Miranda, que debía guiar a Hawking a lo largo de la velada. Inspirada en el personaje de “La tempestad” de Shakespeare, Miranda apareció también en silla de ruedas, en la cima de un paraguas central transformado en la mitad de un globo terrestre multicolor.
Sobre las tribunas se proyectan fórmulas matemáticas y palabras como seguridad o libertad y otros personajes en sillas de ruedas entran en escena, encaramados a libros gigantes que representan la declaración de los derechos del Hombre y sobre una manzana, símbolo de la teoría de la gravedad universal de Newton.
Con un vestido de color champagne, Isabel II fue acogida con los aplausos de los espectadores por el presidente del Comité Paralímpico Internacional Philip Craven, antes del despliegue de una bandera del Reino Unido, al son del himno nacional británico.
El príncipe Guillermo y su esposa Catalina, embajadora del equipo paralímpico británico, estuvieron al lado de la soberana, que declaró oficialmente inaugurados, poco después de las 22H00 GMT, los Juegos Paralímpicos, al igual que hizo en la ceremonia de los Juegos Olímpicos el pasado 27 de julio.
Después comenzó el tradicional desfile de los atletas, cada uno con los colores y las banderas de su país.
Esta ceremonia inaugura 11 días de competición, hasta el 9 de septiembre, en los que participarán 4 mil 200 deportistas de 166 países.