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Sabores y aromas deliciosos fueron los protagonistas del Festival Gastronómico 2015, un evento que promueve la gastronomía guatemalteca y motiva a chefs aprendices y experimentados a mostrar sus mejores platillos. |
El suplemento viaje a Guatemala de Prensa Libre, publica en su página una reseña del festival Gastronómico y Muestra gastronómica que se llevará a cabo el pasado 16 de julio en el Expocenter del Gran tikal Futura Hotel.
Por Delia Franco
Fotos: Erick Chay
Con la participación de 73 restaurantes y 40 escuelas culinarias, el Festival Gastronómico 2015 llegó a cientos de personas que se dieron cita en un reconocido hotel de Ciudad de Guatemala.
“Tenemos 20 años de estarlo haciendo con el objetivo de rescatar la gastronomía guatemalteca. Consiste en una competencia y una muestra gastronómica donde las escuelas pueden competir, ganar premios y hacer currículo para su carrera. Además se hace una exposición con los mejores restaurantes de Guatemala, donde los chef pueden mostrar la comida que ofrecen”, informó Carlos Mansilla, presidente del comité organizador.
Ensaladas, carnes, mariscos, arroces, sopas, caldos, postres y platillos típicos fueron elaborados por los participantes en busca de la aprobación de los jueces, sin embargo, Heidy Palma, representante del Instituto Guatemalteco de Turismo, les recordó que todos son ganadores, felicitó su trabajo y los motivó a seguir impulsando la gastronomía del país.
Chefs internacionales como los mexicanos Sergio Remolina y Cristian Reyes, el venezolano Sumito Estévez, y los mejores chefs guatemaltecos también fueron parte del evento al presentar su peculiar estilo culinario.
Por su trayectoria y éxito, el Festival Gastronómico se ha convertido en referente para otros países centroamericanos, como Honduras, desde donde han viajado expertos para conocer los procesos y adoptar las ideas en su región.
Los fondos reunidos este año tienen un objetivo social, pues son donados a entidades como el Centro Ocupacional Especial Laboral Integral (COELI), la Fundación Ayúdame a Vivir en su sede de Quetzaltenango, y la Fundación de la Caficultura para el Desarrollo Rural.