Un estudio efectuado por investigadores estadounidenses confirma los
beneficios de practicar meditación en personas con trastorno de estrés
postraumático (TEPT), que pueden presentar ansiedad y pánico. Los
pacientes con TEPT tienen altos niveles de una hormona liberadora de
corticotropina y inusualmente bajos de cortisol, que regulan la
respuesta del cuerpo al estrés.
Aunque los niveles de la hormona
cortisol se elevan en respuesta a la presión, pacientes con TEPT tienen
niveles anormalmente bajos de cortisol y se benefician cuando aumentan,
como ocurrió en este estudio cuando los sujetos practicaron ejercicios
de relajación y estiramientos durante ocho semanas.
“Los ejercicios de mente-cuerpo podrían ser utilizados como un complemento a la psicoterapia tradicional o tratamientos con fármacos”, afirma el autor principal del estudio, Sang H. Kim, de los Institutos Nacionales de Salud, en EE. UU. Él considera que estas prácticas autodirigidas dan a los pacientes control sobre su propio tratamiento y tienen pocos efectos secundarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario