El sector de restaurantes presenta ciertas características que constituyen una ventaja competitiva ante otras industrias que pueden verse afectadas por el comportamiento mundial económico.
Algunas de las ventajas que presenta son: la flexibilidad de modificar políticas de mercadeo, ventas y precios para mantener un mercado de consumidores habituales (especialmente los restaurantes de carácter formal); la inelasticidad precio de la demanda de este tipo de servicios ya que está muy asociada a los hábitos de consumo de las personas; la facilidad en el proceso de transformación y presentación de los alimentos ofrecidos, dando opción a una mayor diversificación de opciones de alimentación a un menor precio y la flexibilidad en el manejo de recursos humanos, pudiendo reducir costos de operación y mantener una oferta atractiva con el mínimo de recursos humanos.
En contraste, el sector de restaurantes enfrenta grandes retos para mantenerse e incrementar su participación en el mercado ya que debe tomar en consideración la implementación de tecnologías, herramientas mercadológicas, sistemas – alianzas de expansión y crecimiento, aplicación de normativas y estándares de calidad y salubridad, estrategias de competitividad, innovación en las tendencias culinarias, aplicación de la cultura de servicio al cliente, por mencionar algunos.
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