Ahora, libre de tensiones y de urgencias, parece asumir su trabajo con
una actitud sabia y reposada”, afirma Erwin Guillermo, curador de esta
exposición.
Su pintura revela a un artista más dueño de su lenguaje y más confiado en el universo imaginativo y poético, que ha logrado construir a lo largo de un penoso proceso de maduración artística y humana.
En la muestra los personajes, ayudados por aves y globos, flotan, “proclamando la persistente ingravidez del Ser”, agrega el curador.
La exposición podrá visitarse hasta el 12 de septiembre.
La galería se encuentra en la 16 calle 4-66, zona 14. Más información en la página www.fundacionrozasbotran.org
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