Acerca de los motivos por los que viajar en avión desagrada, la investigación situó en primer lugar los retrasos en las llegadas (32 por ciento), seguido de la lentitud a la hora de facturar en los mostradores de los aeropuertos (15 por ciento) y las esperas en las salas de recepción de equipaje (11 por ciento).
Otros aspectos también fueron evaluados, como la duración del vuelo (9 por ciento), la seguridad (8 por ciento), esperar en la pista de despegue (8 por ciento), colas en el control de migración (6 por ciento) y las maniobras de aterrizaje del avión (5 por ciento).
Así, el 96 por ciento de los encuestados manifestó que los aviones tendrán que ser más ecológicos, sobre todo reducir el consumo de carburante y las emisiones de carbono, además de estar fabricados con materiales totalmente reciclables.
Pese al descontento de los pasajeros, el estudio precisó que viajar en avión seguirá siendo la forma preferida en 2050 para mantener el contacto con amigos y familiares.
La encuesta fue llevada a cabo en los últimos dos años con la participación de 10 mil personas procedentes de diez países.
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